Me apunto a Yoga, pero ¿a qué Yoga?

¿Estamos ya (casi) en septiembre, y ¿has pensado apuntarte a Yoga?

Y es cuando preguntas a Google dónde se dan clases de Yoga cerca de tu casa o de tu trabajo. Y empieza a complicarse la cosa si nunca has practicado. Se abren multitudes de propuestas de Yoga de todo tipo, con nombres imposibles, una jungla de términos incomprensibles.

Todo es mucho más sencillo de lo que parece, tranquila, tranquilo.

No existe más que un Yoga.

Yoga significa Unión consciente con la esencia de uno mismo.

Yoga no es deporte

Yoga no es religión

Yoga no es competición

Yoga es una práctica cuya finalidad (si es que hay una "finalidad") es que seas cada vez más consciente en todos los ámbitos.

Que tomes consciencia de tu cuerpo físico e identifiques sus dolencias, sus demandas y le hagas caso.

Que tomes consciencia de las emociones que a veces pasan por ti y desencadenan tus reacciones incomprensibles, ataques de ansiedad, de rabia, llanto, euforia...

Que tomes consciencia de los pensamientos que cruzan tu espacio, de qué piensas, cuándo y de dónde vienen esos pensamientos..'.

En definitiva, no puedes tomar mejor decisión que la de apuntarte a Yoga, en un espacio que dé Yoga de verdad.

Donde aprenderás a respirar correctamente, donde colocarás tu cuerpo físico exactamente en las posturas que le van bien, y donde aprenderás a hacer caso omiso a los pensamientos de esa voz interna que te impide disfrutar de la belleza de la vida relajándote y dejándote llevar.