No puedes hacer Yoga si no eres flexible

Y otras mentiras sobre la práctica
Muy curioso como se relaciona la práctica del Yoga con la obligatoriedad de tener un cuerpo físico flexible para poder empezar.
Este tópico ya existía antes de las asanas-poses de Instagram, y se ha reforzado estos últimos años con el despliegue de cuerpos atléticos y elásticos posando en lo que se parece a una asana (pero ¿es una asana? habrá que verlo...).
Seguramente se debe a las fotos de yoguis que han circulado siempre, Iyengar entre muchos otros. Cuerpos delgados, fibrosos y sobre todo muy flexibles.
Y la mente que suele adorar los atajos ha deducido que para hacer Yoga era necesario ser flexible.
¿Es necesario ser flexible para hacer Yoga o es que la práctica del Yoga te hace flexible ?
Yo opino que la deducción correcta es la segunda, la práctica del Yoga flexibiliza el cuerpo (y si ya venía flexible antes de empezar a practicar, de "serie", aún más)
En mis casi 10 años de experiencia como profesora, he podido comprobar muchas veces con asombro como los cuerpos de los alumnos cambian a lo largo de los años. He podido ver como muchos un día realizaban perfectamente sin casi darse cuenta del cambio algunas asanas que parecían imposibles de alcanzar cuando empezaron.
Es un resultado bonito, interesante de ver pero no es importante.
No es importante que tu cuerpo sea flexible, no es importante que llegues a tocarte los pies con la manos en la pinza. Ya llegará, si es que tiene que llegar.
Supongo que algunos cuerpos nunca llegarán a tocarse los pies en la pinza, pero lo que sí sé es que todos los "conjuntos" cuerpo físico-emocional-mental que solemos llamar hombres (y mujeres) llegarán a darse cuenta.
Llegarán a meditar, llegarán a percibir la verdad, llegarán a ver más allá de lo inmediato. Llegarán a verse como lo que son, lo que somos, Eso que Ve.
Que el cuerpo físico sea flexible o no no tiene importancia.